El pasado mes de octubre uno de los miembros de la Asociación Tamarit consiguió alcanzar el objetivo establecido. Su nombre es Pepe y se ha convertido en el modelo a seguir por todos los integrantes de este colectivo ilicitano. Este chico ha conseguido algo por lo que el resto de personas con discapacidad ansían, él ha conseguido abrirse paso y ser uno más en una gran empresa sin padecer ningún tipo de presión ni menosprecio por sus compañeros.
El caso de Pepe es algo que todos quieren imitar para poder conseguir esa autonomía por lo que luchan a diario. Trinidad Fernández, educadora social de la agrupación Tamarit, explica que este chico empezó a trabajar en el Clot de Galvany dentro de un proyecto de Aigües d’Elx, realizando las tareas aprendidas con su experiencia en el vivero de la asociación y con las clases teóricas. “Pepe trabajó tres meses y ahora es de la plantilla de Aigües d0’Elx. Es un éxito total y nos sirve porque valida nuestro trabajo. Es la única persona con discapacidad dentro del proyecto y está como uno más con ingenieros agrónomos y técnicos medioambientales y el resto de gente que cuida el parque”, señala Fernández.
Con las buenas sensaciones tras el triunfo de uno de sus integrantes, el colectivo ilicitano quiere seguir derribando muros y abriendo puertas. “El caso de Pepe les sirve como motivación al resto de chicos que tenemos. Ellos son capaces de trabajar como cualquier otro aunque necesitamos cierta sensibilización por parte de las empresas. Necesitamos que se abran las puertas y si lo hacen no nos vamos a quedar parados”, señala Miguel Ángel Agulló, psicólogo de la asociación Tamarit.
Dos de los integrantes de la Asociación Tamarit trabajan en el vivero | PSP
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